Nada mejor que el teclado Zagg para trabajar en la Ipad, que de paso ya me ha demostrado sirve como amortiguador para una caída de un metro sobre el hormigón. Pero andarlo no siempre es una gracia, así que aquí algunos consejos para irse acostumbrando al teclado virtual.
1. No es bueno tomar malas costumbres.
Lo incómodo está que ni se pueden ver todas las teclas con las manos colocadas en forma, ni tampoco se puede ver todo el contenido que se va escribiendo. Esto vuelve una tentación volver a usar dos dedos como gallina comiendo sorgo en la finca de la abuelita de Usulután.
Pero no, no hay que olvidar que si queremos sacarle un uso óptimo hay que acostumbrarse a usar todos los dedos. Al igual que un curso de mecanografía fue una buena inversión, tomar la Ipad requiere invertir en algo de práctica, nada que debamos experimentar en medio de una sesión de trabajo pero no viene de mal volver las viejas lecciones de la máquina de escribir.
Oh!, hasta he sentido esa misma sensación de la Profesora Esperanza diciendo la misma canción… FFF JJJ FFF JJJ… mientras el gorgoreo sonaba como una inmensa granja y el molesto Plin que anunciaba la necesidad de hacer enter, pero que también nos enseñaba a sincronizar las sílabas cortadas.
Ya quisiera ver a la misma señora, con su invisible sonrisa, ahora en esta tableta para tomar mi venganza. Jeje
Tampoco conviene acostumbrarse a la corrección automática de ortografía. Esto es tan malo como escribir sin acentos en Word y luego hacer correcciones con el botón derecho sobre el texto subrayado en rojo; así nunca mejoraremos la ortografía y tarde o temprano nos puede avergonzar.
Aunque el uso de check spelling sí es muy útil. Aunque algo pobre, no tiene opciones para agregar texto al diccionario.
Este ajuste en la Ipad se hace en la aplicación de ajustes, se elige general y luego keyboard.
Allí mismo se configura el tipo de teclado, que en nuestro entorno debería ser QWERTY.
Es práctico la mayúscula automática después de un punto o enter. En cuanto a la opción de activar el punto luego de dos espacios me parece una locura que más que ser un atajo puede llevarnos a un mal hábito.
2. Hay que adaptarse a lo que no se puede.
Definitivamente, la mayor dificultad está que solo conducirse viendo la pantalla, como sucede con el teclado clásico no es posible. He tomado la decisión de hacer una adaptación que me ha funcionado:
- En tanto voy trabajando en los extremos veo la pantalla, total en esa parte los dedos me tapan las teclas. Y cuando voy por el centro vuelvo a verlo, pues la separación me deja tomar control que todo va en buena marcha.
Los acentos son una lata, pero hay un truco muy práctico. Si se mantiene presionado el botón aparecen las opciones, pero si se hace con un arrastre ligero hacia arriba no es necesario, el acento se va por default.
Al igual que en la máquina de escribir, la letra “a” es difícil y hacer ese arrastre con el meñique izquierdo quiere algo de práctica.
También el algo molesta la letra u con acento, pues hay que hacer el arrastre hacia la izquierda pues hacia la derecha aparece con diéresis.
Pero finalmente funciona, ocupa adaptación a los números donde hay que hacer algo de práctica y también a ese botón que activa los símbolos. Con el tiempo se vuelve útil aunque para esto no sirven las clases de mecanografía y hay que volver a usar los dos dedos, pese que en este mundo web apenas se usa con frecuencia las comillas, paréntesis, dos puntos y pleca.
Es cuestión de práctica, con el uso van saliendo las necesidades y la manía por aprender. Como por ejemplo el uso de mayúsculas bloqueadas (CAPS LOCK), esto se hace presionando al mismo tiempo las teclas shift.
3. Cosas inmejorables
Quizá lo más molesto es que Apple diseñó la Ipad con un estúpido anverso curvo como una teja. Ya en la Ipad2 esto ha sido vuelto a un plano, pero al menos con esta primera versión es incómodo que colocar el artefacto sobre una superficie plana hace inmanejable la postura de los dedos sobre el teclado pues hay que estar jugando con el giro inesperado sobre su lomo.
Para esto no hay salida, solo maldecir a Jobs que de vez en cuando causa placer.
Pero en definitiva, lo adecuado es acostumbrarse, así como lo hicimos con el teclado de los móviles, esto no tiene vuelta atrás. Entre más nos resistamos, más frustrante será.
También usar el teclado de la Ipad con gran habilidad es irresistible para fanfarronear.
🙂