La celebración de los 50 años del comic ha llegado hasta la portada de Google, cuyo creativo ha realizado una genial adaptación de lo que nunca falta en estas historietas. Para celebrar, también ha salido una versión inédita de 57 páginas que incluye episodios cortos.
Y es que, quien no tuvo un ejemplar en sus manos y se entretuvo media hora viendo cada personaje de una pelea originada entre el herrero y el vendedor de pescados de aquella pequeña aldea de la Galia; muchos hemos llegado a guardarlos como reliquias de colección porque cada uno de los episodios son verdaderas obras de creatividad. Hasta el día de hoy batallo con mis hijos que los sacan del baúl y les quieren dar el tratamiento que tendría cualquier otro comic, que los hay muy buenos pero que dependiendo del momento que se mastican por primera vez, despiertan un sentido de nostalgia y fidelidad gracias a su continuidad sistemática en 34 ediciones.
Como este me gustó mucho el comic belga polaco “Tintin”, una pena que es difícil de encontrar y después de aquella versión en que visitan Centroamérica con sus golpes militares no pude obtener uno más. En el caso de Obelix la combinación de lo absurdo con la historia en un sentido satírico y una alta calidad gráfica hace que los escenarios repetitivos sean divertidos. Los personajes son pocos y hacen casi lo mismo:
- El cantante desafinado que siempre amarran al final
- Obelix siempre hambriento de jabalíes
- El negro ñajo en el barco pirata… que siempre les va mal
- Tortados y más tortasos a los romanos
- Frases como: “están locos estos romanos”, “te caíste en la marmita”, “¡Por Tutatis!”, machacadas al extremo.
Pero sucede que la originalidad del guión y la calidad en la definición de personajes, ambientes, nombres y contexto histórico son dignos de admirar, aunque se reconoce que los personajes fueron adquiridos por Goscinny mientras estudiaba en Argentina a partir de Patoruzú y Upa, del ambiente Gaucho. Son las mismas historias, tan viejas como los 50 años que tienen; siguen siendo entretenidas, al grado de haber llegado a juegos flash y al cine (que no me gustó por cierto).
Así al vuelo, algunos escenarios más valiosos que recuerdo:
- Cuando visitan el continente americano con los vikingos, el glu-glu y el indio quejándose que le dieron ¡Paf!
- Cuando le rompen la nariz a la esfinge
- Cuando Obelix monta una empresa de Menhires. Todo este episodio es un verdadero clásico de la mercadotecnia, recuerdo haberlo visto como libro de texto en un curso de publicidad.
- Cuando los romanos se vuelven peludos por la poción mágica equivocada
- Cuando le celebran el cumpleaños al pirata con una salchicha
En la página oficial se pueden encontrar recursos de juegos, reseñas y más información. Entre ellos esta lista completa de ediciones:
… estas coincidencias… geo friki y asterix firki. jajaja.
Me alegro. Son una buena colección, transversal a las generaciones.
Gracias Borja, ya he hecho la rectificación. En efecto, a este me refiero.
Si te refieres al Tintin de Hergé (el del perrito Milú), el comic es belga y no polaco.
Un saludo.