Nadie sale de viaje sin que en el aeropuerto le metan una pequeña lista de forma estratégica, donde más; en medio de la portátil. No son cosas de alto valor, que son muy fáciles de adquirir en Amazon y en 27 días están en tu correo… pero regresar de viaje con ellas en la mano, alimentan pequeñas alegrías que satisfacen más que grandes felicidades.
Mi hijo:
Mi hija:
Me:
La lista de mi esposa… no, no la subí por temor a reventar el ancho de banda del nuevo servidor de cartesianos.