Voy saliendo de viaje, de esos viajes que son muy largos. Los dejo en compañía de Live Writer donde algo he programado para la fidelidad de los lectores pero quiero aprovechar el rato pues en estos viajes es cuando me pongo nostálgico a la tercera llamada de mi hija que me pregunta cuando volveré para que terminemos el rompecabezas.
Ayer que estuve en un funeral de un amigo estuve meditando junto a las flores de la tumba. Lo sé, esto no es fumada tecnológica, pero tengo claro que el conocimiento por su utilidad puede ser metodológico, práctico, formativo e incluso emancipativo. Por eso… allí les va.
Qué es lo más importante ahora en tu vida
Tu carrera, es probable, terminar la universidad, la maestría o posiblemente el doctorado. Asegurarte que tendrás una posición competitiva suficiente con respecto a tus contemporáneos y que nadie podrá juzgar que no aprovechaste todo tu potencial.
Tu trabajo, tener mejores resultados por tu esfuerzo y demostrarte que eres el triunfador que hace 36 años superó la carrera contra 5 millones de espermatozoides. Que de paso te permita tener holgadamente lo que tus padres no pudieron.
Divertirte, pasarla tranquilo con tus amigos, tener unas novias que cualquiera envidie y que nadie te esté fastidiando por dejar los zapatos en la sala, por cenar pizza a las 2 de la madrugada o por no reparar esa lámina en el techo que hace ruido cuando sopla el viento.
Tus juguetes tecnológicos, llenar la necesidad que existe en lo que te apasiona, sea esto una tableta digital, una cámara, gps o simplemente unas gafas con bluetooth.
Que será lo más importante dentro de 60 años
Imagina que estás en tu lecho de muerte, tu doctor te ha dicho que te quedan apenas unas pocas horas de vida y que te prepares pues al ritmo como estás sufriendo convulsiones el riesgo es cualquier momento. Así que decides aprovechar los minutos, a tus 96 años, que harías:
Por favor, tráiganme el título de la universidad, el diploma de mi maestría y mis cuatro libros que he escrito. Los quiero aquí en esta mesa, quiero recordar como me costó sacar mi carrera, trabajando y estudiando, ver cuanta producción ha salido de mi cerebro…
Quizá no sea eso, y quizá digas: tráiganme a mis compañeros de trabajo, esos que laboraron conmigo antes de cumplir 50, quiero que ellos me vean pues deseo sentir cuanto logré en mi vida y que ellos no pudieron alcanzar aún con mejores carreras académicas y oportunidades…
Traigan a las novias que tuve, quiero que me acompañen en este último momento y que me recuerden que aunque nunca me casé con ellas, fui privilegiado en ser amado por cada una de ellas…
O quizá digas: quiero aquí mi tablet, quiero que me conecten al navegador y que alguien actualice por última vez mi Facebook, además quiero hacer una entrada más en mi blog para explicar ese último truco de AutoCAD que estaba reservando para un día especial… en mi ataúd pongan mi cámara Benq, mi disco duro externo y mi consola wii.
No señor…
Seguro que dirás: traigan a mis hijos, quiero verlos por última vez, traigan a la dama que me acompañó toda mi vida, quiero acariciar su lindo rostro y decirle por última vez que siempre la amé…
Insisto de nuevo. Lo sé, no es precisamente una fumada tecnológica pero…
¿Acaso no son adorables?
También lo serán en 60 años
hola Lisete, un gusto sacarte de tu reader y adelante con Ambientes Geográficos
me gusta mucho tu blog y lo siguo a través de reader. tu post me hizo pensar en muchas cosas…
que tengas una buena viaje
Un abracito desde Portugal
Gracias Angela, y adelante con tu chocolate
hummm curioso que también estaba estos días reflexionando sobre estas cosas y tus lineas llegan para dar mas fuerza a estos pensamientos…
espero que tengas buen viaje y lo disfrutes mucho…
saludos desde Iberia!