Geofumadas, pasiones temporales

Mi vida ha sido una colección de pequeños momentos que como scripts al final terminan ejecutando toda secuencia que supera los 35 de acuerdo al conteo simple del shell en uso.  En este tiempo, como cualquier humano he tenido pasiones por algunas facetas de la vida, Geofumadas es precisamente una de esas aunque si hago memoria, no ha sido la única y como todas ellas corre el riesgo de perder prioridad un día o mutar a una nueva forma de gastar canas con estilo.

Ahora que estoy a un mes de ajustar los dos años de Geofumadas, me doy cuenta que ha sido una pasión extendida, que por ahora disfruto, quizá porque a diferencia de otras, promueve la interacción con diferentes lectores, la temática incluye la innovación, el entorno es libre y pues, pienso que también influye que es una buena compañía en mi rutina actual de viajar cinco de cada cuatro semanas.

Pero antes de Geofumadas tuve otras pasiones:

Un día pinté al óleo

Hubo una época cuando tomé la clase de pintura en la universidad, me apasionó suficiente como para dedicarme a ello por un buen rato.  No me gustó mucho el acrílico, más por el alto precio de los materiales que por lo práctico del secado rápido (que se parece más a mis pasiones temporales); así que pinté al oleo por un buen tiempo, fue disminuyendo por mis viajes, la alergia de mi hija (pasión no temporal) al aguarrás barato y la incomodidad de mi esposa por las manchas en la ropa.

Pero me gustó, un día de estos lo haré de nuevo, cambiando el costumbrismo por el surrealismo que me sentaba mejor no para fines comerciales.  También quizá lo tome porque mi hijo (pasión no temporal) sí tiene ese talento y gusto, esa parte de mi vida me gustó, si hubiera existido Ebay seguro me hubiera gustado más.

Llevé clases de piano

Jeje, eso fue allá por mis años de escuela y colegio, una norteamericana me condujo por los tres niveles de John Thompson mientras me perdía el partido de fútbol con los amigos.  De eso, solo quedan las historias que de esa experiencia escribí… me quedaron los eternos consejos de la viejita que también compartía unas galletas que solo compran en su pequeño pueblo allá por Oregon.

Daba clases de exorcismo CAD

Jeje, recuerdo que daba clases de AutoCAD para dibujantes de chinógrafo, y le llamo exorcismo porque la mayoría de ellos no querían cambiar su mesa de dibujo, leroy, canecho, calavera y más por un ratón de apenas dos botones; generalmente tenía que hacer una asociación de cada comando con una herramienta del dibujo técnico convencional y comparar ventajas. 

Parte de esa etapa de mi vida se vino al blog, aunque ahora no de forma metodológica, más a nivel de tips sueltos y lo que avancé del manual terminó en el CD de videos para aprender AutoCAD; También impartí otras capacitaciones con otras herramientas de la competencia pero mi pasión en esto fue AutoCAD, ocupa mucho menos sesiones de psiquiatra en el entorno hispano.

Escribí historias

Esa etapa, fue corta, quizá un año para cumplir el sueño de amigos de la infancia y soltar esas perras que estaban en mi vieja libreta multifinalitaria.  25 relatos me dejaron satisfecho, publiqué un libro impreso y el resto se fue a Lulú que de vez en cuando me manda un mensajito.  A veces me surge la nostalgia por escribir otro pero no quiero hacerlos de forma suelta, si lo hago será por sacar otros 25 de un golpe y para ello ocupo un viaje de al menos tres semanas donde no haya inalámbrica, una libreta nueva y el sufrimiento de volver a ver mi correo con 2,500 mensajes no leídos o 300 comentarios por moderar.

De las historias solo quedó un blog hecho solo para lectores de ese contexto, pues está lleno de palabras incompatibles con la RAE, y por la forma como concluyó (temporalmente) debería llamarse “el viejo y definitivamente abandonado blog del autor de Geofumadas”.  Esa parte de mi vida, se viene de vez en cuando y algunos post se salen de la temática geoespacial y me hacen perder fans fumados… también la chica del Chocolate Bailable parece disfrutarlos.

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Aparte de eso, hay pasiones que no pasan de contexto, tomar fotografías, hacer caricaturas, armar rompecabezas con mi hija, jugar warrock con mi hijo, Ajedrez con mi hermano y salir de paseo con la chica que alumbra mis ojos… son de atributos topológicos con heaven accurate.

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Así es la vida señores, una serie de pequeñas rutinas que solo Pyton sabe donde encajan, la mayoría de ellas entran en un momento necesario y dejan de usarse al ritmo de la pertinencia… y pasión.  Lo mejor es haberlas disfrutado al máximo en su momento, en mi caso, tocar piano, escribir historias, tomar fotografías, pintar al óleo o dar clases fueron pasiones necesarias para que esta rutina tenga sentido.  Disfrutarlas al máximo fue lo mejor mientras duraron.

 

 

Ahora tengo un blog