Ha sido una semana excitante para los chicos, con sus experimentos para feria científica de Ciencias Naturales.
Si bien no hubo mucho tiempo para ensayar y planificar, el trabajo de la Beba ha sido la demostración del circuito eléctrico usando un faro hechizo de cartón. Aunque sencillo, de lo mejor es que ha tenido es que se desarrolló totalmente en inglés el reporte y la exposición, porque va en Bilingüe desde Kinder (el boy no alcanzó esa dicha).
También los garabatos de su letra fueron totalmente originales con excepción del título superior. Aunque le quedó un sabor no muy grato por no haber calificado para la siguiente fase. Para el siguiente tendremos que planificar algo menos sencillo, que desarrolle sus habilidades natas. Es claro que su campo no es la investigación pura, sino la oratoria, matemáticas y arte; extraña combinación que se parece a la arquitectura y la tiranía Nazi.
Mientras el trabajo del Boy es otro nivel. A esta altura es una renovación de Stand pues ya ganó primer lugar a nivel de las cinco secciones de Primer Curso, por lo que su presión es competir con todo el colegio. Una buena motivación considerando que su primera propuesta de robot hechizo no le pareció interesante a la maestra.
Lleva en esto más de un mes, con dos compañeros a quienes he tenido que llevar y traer desde que iniciaron la tal estufa de gas metano. Fue algo asqueroso, pues grabaron en video el momento cuando recolectaban desperdicios, entre ellos excremento de perro; tremendo lío se armaron con la mamá porque ya echaron a perder la palangana de las ensaladas que parece les deducirán de sus remesas.
Valió la pena cuando luego de 15 días de tenerlo tapado finalmente el metano encendió en el extremo de la manguera, solo había que echarle algo de aceite de cocina en la estufa hechiza para que no prendiera en seco.
También para él ya es una segunda vez que gana en esto, cuando estaba en Cuarto Grado hicimos una casa completa con bombillas y un panel de interruptores para demostrar cuanto podía ahorrarse económicamente limitando el uso de una, dos, o más luces encendidas. Aquella vez ganó primer lugar a nivel de toda la escuela, era un gran trabajo que llevaban entre dos, la casa la habíamos hecho con una caja de la Impresora Kodak y el techo con la caja de la Pizza del fin de semana, luego la pintamos con témpera y dejamos un hueco de lado por donde se veían las dos plantas decoradas totalmente a partir de los juguetes existentes.
Este es otro artista, aunque más gráfico y asociado a la tecnología.
Buenas prácticas estas, me recuerdan mis días de Colegio cuando hicimos un probador de transistores, aparato que hoy día tendría una utilidad casi nula pero en esos días era lo que ocupaba cualquier técnico de reparación de radios. Grandioso trabajo, aunque era fuera de contexto porque era de poco interés para la generalidad de visitantes en la planta baja del Congreso Nacional, también era tedioso y complicado explicarle al jurado y maestros lo que significaban la polaridad NPN, pues el aparatito también permitía probar polaridad y continuidad, cosa que supimos cuando un técnico en electrónica dedicado al oficio se interesó en el juguete.
Ah, precios días aquellos, Griselda, la chica de los corto circuitos del corazóno estaba justo de frente y nos sonreía de vez en cuando aunque nunca supimos a quien de los tres nerds iba dedicada la sonrisa. El Chele, Obesso y Hulk (yo), pues tuve ese apodo un par de años; el primero se dedicó a ese tema, ahora es técnico en electrónica y tiene su un buen taller lleno de osamentas, el segundo terminó siendo abogado y yo… poeta tecnológico.