La evolución tecnológica en el área informática es compleja, la ley de Moore ha demostrado con fidelidad que no será posible en dos años usar Windows 7 sin que nos vean prehistóricos. AutoCAD 2013 ya suena en los foros y todavía no acabamos de masticar lo nuevo de AutoCAD 2012, casi todo hoy es desechable, light, está en el My documents, en la USB, en el correo o inclusive en la nube.
Lastimosamente la velocidad con que caminan los procesos, no siempre es a ese ritmo; esto presenta una barrera de sostenibilidad porque es muy fácil implementar una nueva tecnología; pero no es igual de simple cambiar una normativa o construir un procedimiento que use esa tecnología de manera uniforme en diferentes oficinas sin que peguemos de nariz con personas cerradas al cambio o políticas de resistencia por buena o mala intención.
Bentley viene mostrando el tema de I-model desde hace dos años, cuando recuerdo haber visto el asunto como una superfumada. El año pasado pude ver algo funcionando, y este tercer año me satisface ver un empecinamiento positivo sobre un mismo tema que más que un cliché tiene un principio filosófico muy bien pensado, bajo el nombre “volvamos al talento”.
Pese que Bentley Systems se caracteriza por el –excesivo– ingenio creativo, al grado de perder usabilidad para usuarios –no fumados-, es rescatable no está asociado con malas prácticas de llevar a sus usuarios de onda en onda, cambiando constantemente la forma de trabajo convencional. Esto lo vemos desde hace años, en la constancia en el formato dgn que apenas si ha cambiado por la exigencia de 16 a 32 bits, la interfase que el usuario domina y ahora el concepto de I-model parece confirmar más esa filosofía.
Lo que sucede es que el término “Volvamos al talento” pareciera no ser consecuente con nuestros tiempos. Casi todo está inventado –creemos-, pero muchos de los inventos actuales poco resuelven nuestra necesidad de hacer las cosas de manera más eficiente. Tenemos tecnologías muy avanzadas, y podemos comunicarnos con nuestros hijos al otro lado del mundo un simple clic en Skype, podemos dar seguimiento a un proyecto con TeamViewer, charlar con la novia desde el móvil, etc. Pero tenemos grandes dificultades para mantener nuestro equipo libre de virus, la conexión a una inalámbrica con Windows 7 es casi un acto de fe y estamos completamente seguros que el año próximo podría todo ser más crítico.
Esto sucede porque la asociación del consumismo con la innovación tecnológica son un matrimonio bastante fatal. Muy poco de lo que hacemos ahora con herramientas avanzadas podemos asegurar es sostenible a los 5 años futuros; pese que es el mismo procedimiento de hace 30 años. También somos muy críticos de los procedimientos tradicionales, olvidando que de no existir en papel jamás funcionarán de forma automatizada, y en general olvidamos el contexto y cuestionamos los que a dos zonas UTM fuman la misma pipa con otro tipo de tabaco.
El gráfico anterior muestra los tres principios de la propuesta de Bentley por volver al talento. Me costó hacer que Greg se hiciera a un lado para la foto, pero finalmente hice una que apenas está sucia por el panel monitor; en forma esquemática muestra:
- Los datos, llevados al modelado digital de la vida real.
- La integración de proyectos, mediante la confluencia de múltiples disciplinas
- El manejo de objetos reales en conexión con los modelados.
Parecerá fantasioso, pero refleja los tres productos con los que Bentley espera insistir los próximos 10 años:
- Microstation, mesa de trabajo sobre la que operan diferentes herramientas de Ingeniería, Arquitectura, Construcción. Llevando el simple dgn a otro nivel (I-model) aunque sigue siendo un dgn pero con el enriquecimiento incrustado de usuarios de herramientas como Bentley Map, Power Civil, Open Plant, o cualquier otra que lo que hace es agregarle atributos alfanuméricos al modelo.
- ProjectWise, como herramienta de conexión. Sea en la USB, en el disco duro, en el móvil o en la nube, es la forma como interactuará cualquier disciplina.
- AssetWise, como herramienta de gestión. Esta es más reciente pero está claramente conceptualizada, con ésta se integran las reglas que llevan de regreso el modelo al campo de nuevo, recordándonos constantemente que el shape es apenas un trazo mentiroso de la realidad y el complex chain una imitación de una plataforma flotante a 15 millas mar adentro.
Me parece interesantísimo, el refrescamiento de lo que significa volver al talento; que más allá de presentarnos soluciones enlatadas en la mesa nos reta para soñar con nuevas maneras de sacarle provecho a la misma lámpara de Aladino. Y es que el talento está en lo que hacemos con herramientas convencionales, ver lo que hicieron los “malditos” del Hoover Dam Bypass puede hacernos olvidar que el diseño se hizo con herramientas simples como Microstation, qué no decir de Expressway Bridge Design en el híbrido de AutoCAD/Microstation de Lu Zhuojun.
Volver al talento significa pensar más allá. Luego de 3 años finalmente entiendo con algo de claridad a qué se referían con el I-model, no porque fuera una fumada astral sino porque estaba adelantada al momento de Charlotte en el año 2008. Es curioso –y poco usual– el trabajo conjunto que han hecho con AutoDesk, en busca de los millones de usuarios del formato dwg/dxf, aunque la ganancia en sentido inverso no es proporcional puesto que el I-model solo se puede hacer con software de Bentley; tampoco los usuarios de AutoCAD se irán corriendo para Microstation por escuchar la palabra hypermodel.
Volver al talento significa pensar en el usuario final. Quién hubiera dicho en aquel momento que un fichero dgn/dwg podría ser visto desde el navegador de Windows o el Outlook. Pero ahora es una realidad, no solo es posible ver el vector que hasta Google puede, sino que también hacer zoom, pan, tocar el objeto, ver sus atributos, los layouts, rotarlo en 3D o visibilizarlo por individual (isolate). Eso es porque como lo presentía en aquel momento, Bentley esperaba que su fichero dgn dejara de ser un formato desconocido para el mundo, y para ello pensó en el usuario final que pasa sobre el puente peatonal aunque no tenga la más mínima idea cómo se calcula la cortante en el L/4.
Volver al talento significa insistir en un mismo objetivo. Aunque las estrategias pueden cambiar, el usuario debe ver que vamos hacia el mismo lugar; tal como fue aquel intento fallido de Microstation Athens, casi nadie lo notó y ahora la interfase mejorada que tenemos desde XM es aceptada por sus usuarios. De igual forma, la insistencia por el I-model debe mantenerse pese que el concepto BIM todavía no es mercadeable; pero la movilidad de los datos ahora está abriendo puertas para popularizar el concepto aunque será con otro nombre –ojalá y no iBIM, no creo porque ya murió Jobs-.
En hora buena por Bentley Systems, las adquisiciones recientes (Pointools, Raceway, AECOSym) solo confirman que están empecinados en mantener a sus usuarios en busca de la innovación sostenible, por el talento. Las alianzas actuales con Microsoft, Adobe y posiblemente a futuro Google ayudarán a tener un mayor impacto.
Solo reiterando lo que decía hace dos años: Bentley a través del I-model quería que aceptáramos el dgn como un popularizado pdf. Quizá no llegue al supermercado su software, para solo sacarlo de la caja, pero lo que parece cierto es que los resultados generados con su producto podrán ser vistos por cualquiera que entienda del mundo real.