Abrir mi correo sin limpiar el spam
Amarte sin recodar tus malos ratos
Llegar tarde a mi trabajo sin pensar en mi jefe
Beberme una adrenalina sin revisar su contenido
Enamorarme de ti sin razonar si me es permitido
Plagiar un artículo sin respetar su autor
Dibujar una poligonal sin volver a vista en extent
Leer un post de la Chica del Chocolate sin masticarlo tres veces
Administrar Geofumadas sin moderar un comentario de Viagra
Dormirme a las ocho, sin cerciorarme si la pijama está al revés, si puse la alarma, si cerré bien la puerta de la cocina, si cenó la tortuga Phillip…
Es curioso: si queremos hacer algo diferente debemos dejar por un lado verbos como razonar, ver, pensar, revisar, recordar, respetar, cerciorar, volver, limpiar, moderar.
Será porque ver, implica volver a re-ver lo que ya sabemos y hemos visto antes. Razonar implica volver a analizar lo que ya antes hemos definido, aplicar de nuevo el sentido lógico, moral, espiritual y empírico. Pensar no necesariamente es innovar si volvemos a caer en las mismas ideas preconcebidas. Dejar de hacer esas cosas pareciera vivir como zombi, sin embargo podría ser que hacerlas se parezca más a la automatización de rutinas.
También es curioso que hacer algo diferente parece todo ser malo, irresponsable, irreverente, descortés, imprudente, poco consecuente. En fin, casi todo terminado en ente… como delincuente.
Hoy quiero crear una solución a partir de un producto fracasado
Escribir un artículo en honor de un personaje odiado
Trabajar un producto que se ha probado no funciona
Pintar un retrato en el tablero de un taxi
Torcer el destino en una envolvente de Coseno con cuatro ejes cartesianos
Dormirme en la silla pensando en nada… excepto en ti.
Hoy haré algo diferente
Olvidarme de mi para acordarme de ti