Con mucho agrado he hojeado con mis propios dedos la primera edicion en español de la revista GIM International, que luego de muchos años ha llegado a ser un referente importante en el medio geomatico.
Así lo dice Durk Haarsma en su editorial de bienvenida,
El mundo de habla hispana es muy diverso y grande en sí mismo, con desafíos y oportunidades por igual y a un increíble ritmo de desarrollo, también en el campo de la geomática. En los últimos años, he conocido muchos lectores tanto de América Latina como de España, quienes me han dicho que existiría una gran demanda de una revista en su propio idioma. ¡Bueno, aquí está!
Y es así como tendremos ahora una revista que saldrá tres veces por año, con una amplia gama de artículos tanto de nuestra propia región como de otras del mundo.
Esta primera edición trae una interesante entrevista con Rodrigo Barriga Vargas, el actual Presidente del Instituto Panamericano de Historia, que tiene su sede en México. Rodrigo hace un recorrido al ritmo de ocho interrogantes en el hilo conductor de las tendencias de Latinoamérica en el uso de la geoinformación. Habla sobre el antecedente y rol del IPGH, algunos ejemplos significativos en la región, el desarrollo del Catastro y el reto por las IDEs en el marco de SIRGAS, GeoSUR y UN-GGIM.
Entre otros temas, llaman la atención:
- El Posicionamiento GNSS. Este es un educativo artículo a cargo de Mathias Lemmens que puede poner en contexto a cualquier aficionado de los GPS que se ha perdido en el hilo de tanta novedad, para entender la historia que ha llevado el posicionamiento global desde la salida al mercado de los primeros dispositivos GPS en 1982, hasta la visión de 2020 cuando tendremos cuatro sistemas GNSS completamente operativos con cobertura mundial.
- El uso de Drones para medir volúmenes en minas a cielo abierto.
Este está en la experiencia de Chile, en la mina spde Chuquicamata, y explica cómo aprovechando unidades autónomas de vuelo controlado se pueden procesar 266 imagenes en menos de hora y media en un vuelo a 250 metros de altura utilizando el softwarw Pix4D. Es interesante que esto, hecho con un escanner terrestre (TLS) hubiera requerido la necesidad de acceder al foso, 2 días de terreno, extrapolación para generar el modelo digital y disponibilidad de datos hasta dentro de 4 días. Aparte de la obligatoriedad de puntos ciegos, uso de más vehículos, operadores y el resultado final apenas difirió en un 1%.
- Sobre el mismo tema de UAVs, Lomme Devriendt amplía en otro artículo en el que habla de micro drones de baja velocidad, que vuelan a alturas de 70 metros, con una cobertura de casi 29 hectáreas por hora.