Aquí les dejo el gráfico de una conferencia que acabo de impartir, sobre el catastro multifinalitario, su vinculación con las declaraciones de Catastro 2014 y demás perversiones.
Aunque se siente mejor mostrarlo en el PowerPoint, aquí dejo algunas conclusiones:
1. A que llamamos «finalidad»
La cuña de multifinalitario se le viene atribuyendo hace algún tiempo, sin embargo debe hacerse una distinción entre el enfoque temático de un catastro y el enfoque integral que es al que se le puede llamar «la finalidad». Por esta razón es importante separar entre lo que hacemos (enfoque temático), para qué lo hacemos (aplicación) y qué beneficio tendremos todos al final (enfoque integral)
Este enfoque es necesario definirlo claramente, porque suele estar en manos de «técnicos» y los «pensadores» tienen que incidir para que no se pervierta. No significa que los «técnicos» no tengan capacidad de pensar, sino que a este nivel no es su rol, así el topógrafo debe medir su predio, el digitalizador dibujar el mapa, el programador escribir el script… y todos hacerlo muy bien, de acuerdo al procedimiento.
- El enfoque fiscal puede tener usos para la recaudación y el gobierno electrónico
- El enfoque socio económico hacia la planificación y el desarrollo económico local
- El enfoque jurídico hacia la regularizacón e integración institucional
- El de uso del suelo hacia el ordenamiento territorial y la recuperación de plusvalías.
- La recaudación y el gobierno electrónico buscan la eficiencia en servicios
- El desarrollo económico local y la planificación pueden producir la creación de políticas públicas
- El ordenamiento territorial y la recuperación de la plusvalías llevan a el desarrollo sostenible.
- Y la regularización y la integración institucional conducen a la seguridad jurídica.
Quizá este es el más complicado porque debe estar en manos de «estrategas» que conducirán a decisiones sea a nivel nacional , regional o simple gestión municipal. Una de sus mayores dificultades es la inexistencia de planes estratégicos que puedan dar líneas a seguir, así como normas claras de relaciones institucionales que no se perviertan en los procesos transitorios o la mala costumbre que tienen algunos estrategas de hacer bonitas presentaciones ppt y escribir muy poco. Si se pierde el fin de lo que estamos buscando, tarde o temprano estaremos haciendo actividades que no son nuestra competencia o que no será posible sostener a largo plazo.
2. Cuánto cabe en la «multifinalidad»
Si observamos, el concepto «multifinalitario» no consiste en «cuantos datos» tiene la ficha catastral, sin más bien en «cuantos usuarios» le darán uso.
Esta es la razón por la que una ficha «multifinalitaria» no debe contener gran cantidad de información, sino aquella que tiene uso múltiple. Entonces entra en juego el concepto de enfoque temático, a fin que dos instituciones no dupliquen información ni esfuerzo y aunque una la investigue, sea responsabilidad de aquella que la puede actualizar.
3. Cuándo se cumple la «multifinalidad»
Sin mucha vuelta, se cumple cuando los enfoques temáticos existentes tienen relación unos con otros, y fíjense que estoy diciendo «relación» pues para ello no se requiere herramientas informáticas, sino procedimientos… aunque eso implique mandar un documento de papel. Aquí conviene recordar que los mitos de Catastro 2014 tienen que cumplirse en la medida que las instituciones se modernicen y las automatización madure… de este lado de los pirineos 🙂
De modo que echar a andar un catastro requiere claridad institucional y sostenibilidad; por esto muchos inician con el catastro con enfoque fiscal, y si cumple su «relación» con la unidad de control tributario permitiendo que la mensura + la valuación + la normativa conduzca a una eficiencia en la prestación de servicios; entonces está cumpliendo su rol multifinalitario.
El asunto es que si se quiere llevar de una vez los diferentes enfoques, tendremos una ficha del tamaño de una sábana, complejidad en criterios de precisión y cuando queramos institucionalizar el proceso… llegará un cabezón a decir que le faltó un «dato indispensable» o en el peor de los casos, la información estará desactualizada.
…45 minutos me ajustaron para el tema, dos técnicos me vieron con ojos de MegamanX y un diputado en la última fila se durmió a media presentación… en fin, aquí les dejo la fumada para que me vuelvan a invitar… y solo espero que los de GB no me vaya a fusilar 🙂