Es curioso, que justo hoy, hace dos años escribía mi primer post en Geofumadas.
Todavía más curioso, que este viaje no hubiera existido, si no tuviera este blog.
Así que si se preguntan, ¿Vale la pena tener uno?
Sí, si están dispuestos a sacrificar una hora por la noche, una vez que los niños se han dormido y la esposa está… dormida.
Tomada cuando el avión se mete al mar antes de soltarse como pez volador sobre el aeropuerto de Comalapa.
Probando el efecto crepúsculo de la cámara Benq, que alguien llamó Marca incendio solo porque no era Sony.
También es grato descansar sobre una Acer Aspire One, no sirve para AutoCAD pero cuando se viaja mucho es genial.