Bentley Systems nació como una empresa familiar, en esa época de los años 80 cuando la innovación tecnológica aprovechó esos principios que fundamentan la nación americana, donde a diferencia de otros países: visionar, trabajar duro y hacer lo correcto son casi garantías de éxito.
En países de contexto hispano, un alto porcentaje de empresas familiares no sobreviven una tercera generación: el padre funda la empresa y se rompe la espalda trabajando 16 horas diarias, los hijos estudian lo que los padres deciden para que se involucren y apoyen el esfuerzo que vieron de sus padres; los nietos
derrochangozan los beneficios y deciden invertir los recursos en otra disciplina.
La relación ganar-ganar es sumamente interesante. El dinero que SIEMENS invertiría en desarrollo y mantenimiento del software, lo invertirá en la adopción de las herramientas de Bentley Systems, mismas que producirán utilidades dentro de un modelo de acciones de riesgo. Por su parte Bentley Systems está logrando un cliente que es 232 veces más grande (en utilidades anuales), con participación en diferentes sectores de la Geo-ingeniería.
No nos esperábamos menos; el negocio de inmediato está basado en la constante inversión que hace SIEMENS en tecnología que Bentley Systems hace con un nivel de visión enfocado en el Internet de las cosas (IoT) y los retos del BIM nivel 3. Definitivamente es un modelo disruptivo; una empresa que nació en 1984, con 150 veces menos empleados, es capaz de hacer química con una que existe desde 1,847 con operación en 200 países en los sectores industrial, energético, salud, infraestructuras y ciudades. Una fabrica y opera servicios, la otra desarrolla las herramientas que esta necesita.
De continuar este modelo, podremos ver en unos años un porcentaje inferior al 50% de Bentley Systems repartido en al menos esos grandes rubros: el modelado, del que hemos visto la presencia de Trimble y Topcon, Microsoft para la infraestructura de datos con Azure y SIEMENS para la operación de esta tecnología en los dispositivos que llegan a los hogares y la industria.
Sobre el Internet de las cosas, esta no es la única estrategia. En el otro lado, el gigante construido al rededor de HEXAGON, que fue adquiriendo de forma gradual herramientas que incluyen todo el ciclo AECO. El modelo de Bentley es diferente, con algo de pinzas pues aunque SIEMENS tiene un sector amplio, por ahora la colaboración está en la gestión de infraestructuras del sector eléctrico; nada impide que posteriormente se vayan a otros sectores. Habrá que ver la reacción de HEXAGON que llegó tarde a la gestión de ferrocarriles, con la estrategia de Bentley para transformar el sistema de Reino Unido para luego adquirir toda la empresa que opera la mayoría de sistemas de trenes de Europa.
También habrá que ver lo que sucede con AutoDesk, que nos genera dudas con la renuncia de su CEO y buena parte de sus ejecutivos principales durante el mes pasado. Si bien AutoDesk es parte de otro emporio, el ser empresa pública produce que cualquier actuación que pone en riesgo su participación puede hacer caer sus acciones; por lo tanto los socios estratégicos que conforman su ecosistema de visión IoT.