La reciente versión de Geoinformatics trae un valioso resumen de como marchan las cosas en Europa en el marco de la iniciativa INSPIRE, que el recién pasado mes de Junio realizó la conferencia anual en Edimburgo. Todos los informes por país están disponibles por año, pero este artículo constituye una interesante aproximación a los alcances del al año 2010, leerlo permite ver una perspectiva global de lo que se puede hacer en el ámbito de las Infraestructuras de Datos Espaciales con una perspectiva regional.
La directiva INSPIRE (INfraestructure for SPatial InfoRmation in Europa) es una fumada astral, que lleva varios años pero que inicia en implementación a partir de 2007 bajo la directiva 2007/2/EC. Su aspiración es al año 2019 homologar la legislación, normativa e infraestructura de accesibilidad a datos espaciales para su óptima utilización en el desarrollo de políticas para la región europea. Inicialmente dirigida a los 27 estados miembros, sin que eso impida un impacto que era de esperarse, pues ahora hay al menos 7 estados (Candidatos a la UE y de EFTA) que también están implementando el proceso e inclusive participando muy activamente para una suma total de 34.
Este tipo de planteamientos se han visto en otras regiones del mundo, inclusive en el continente americano. Sin embargo para ver lo que ha logrado INSPIRE, considerando la complejidad de estos proyectos, denota que hay un arduo trabajo realizado.
El análisis de Geoinformatics incluye una revisión en seis aspectos:
- Los técnicos (Datos, metadatos y Servicios) y los no técnicos (organización, asuntos legales y financiamiento).
Aunque cada informe se basa en una matriz comparativa unificada que incluye 9 aspectos:
Marco jurídico y financiación
Datos de los anexos de INSPIRE
Metadatos
Servicios de red
Datos temáticos del entorno
Geoportal nacional
Estándares
Coordinación y organización
Uso y eficiencia de la INDE
Un gráfico aparece al inicio del informe, marcando en verde los aspectos que han tenido mayor cambio desde el último monitoreo respecto a los aspectos anteriormente listados.
No debe ser una tarea sencilla, considerando que los países requieren llevar las directrices a políticas de estado y luego darle un seguimiento que se sale de los cánones hasta hace unos años aceptados en el tema geoespacial. Para el caso, el rol de las agencias nacionales de mapeo, como son los casos de Institutos Geográficos han tenido que irse adaptando a las nuevas tendencias -que ya las decía el documento Catastro 2014- respecto a la vinculación público privada. No digamos el cambio en la legislación de territorios que sienten que se violenta su autonomía o se les impone normas aparentemente innecesarias.
El caso de España es mencionado positivamente por el esfuerzo que se hace en la vinculación de los gobiernos locales. También se mencionan Francia e Italia aunque el mérito se lo lleva Dinamarca, que bueno, tiene un contexto territorial y cultural bastante particular; el 90% de sus municipalidades están muy integradas al proceso. Y menciono lo de contexto porque apenas tiene 98 municipalidades, que es como el 1% de las que tiene España.
Más allá del artículo de Geoinformatics hay mucho que aprender de los diferentes informes de cada país, que pese a que el formato de avance se basa en la matriz uniforme, cada país tiene lecciones que aportar. Para el caso, llama la atención el informe de Bélgica, que incluye tolerancias de precisión para mapas a diferente escala, también los diferentes modelos interagenciales que en algunos casos incluyen diagramas como el caso de Chipre y Noruega.
Otro aspecto en que sobresale España es en la disponibilidad de servicios. Si bien el Geoportal no es una obligatoriedad, el informe refleja que al menos 18 países tienen un prototipo de portal IDEE. Aquí sobresalen Lituania y Francia, y se hace énfasis en el caso de España de donde se dice hay involucramiento de 7 ministerios, 16 regiones, 400 municipalidades, 833 servicios WMS, 205 WFS y 9 CSW.
En conclusión, INSPIRE es un claro ejemplo del esfuerzo regional por la interoperabilidad.
Procesos como este son oportunidades valiosísimas para la sostenibilidad del modelo de negocios en el campo geoespacial. Tanto las empresas que producen software que consideran esta región uno de sus mejores mercados, como las prestadoras de servicio que suelen ir detrás, y el modelo OpenSource que martilla con ganar un espacio en el mercado y que aquí tiene cosas que decir en cuanto a valor colaborativo o defensa de estándares.
Si yo estoy en un municipio con aislamiento territorial y pésima conectividad seguro no le encontraré sentido a esta inspiración. Sin embargo hay que leer entre líneas, pues estamos hablando de un contexto donde se marcarán tendencias irreversibles; entender este modelo nos permite darle la razón a estrategias de la inventiva geoespacial (como los hypermodels de Bentley, ArcGIS for inspire y el CityGML, para poner tres ejemplos).
Aquí se pueden ver todos los informes de INSPIRE
Aquí se puede ver el reportaje de Geoinformatics